En el tumulto de las calles en la vispera navideña, lo encontre, me lo tope, lo salude, RECORDE.
Fue una historia del amor, ahora si puedo decir que fue de amor. Al menos de su parte hubo amor, nadie me ha querido tanto creo, y ahi estaba muchos años después frente a mi, lo note nervioso como siempre que me veía, sin saber que decir, yo hubiera querido contarle tantas cosas, que el me contará todo el silencio que ha existido, sólo por curiosidad. Cuanto tiempo pasará para que el destino y la casualidad nos reuna en un segundo de tiempo. A lo mejor nunca mas, quien sabe.

fue una noche sin dormir, si la hubieramos planeado no hubiera salido tan bien, hacia mucho que no veía los amaneceres de juerga, ni visitaba las cantinas rastreras del centro de mi coqueta Tijuana, la fea y horrible Tijuana. Conocí el aprecio de extraños y me reconfortó el alma las canciones de José José, los mariachis de La Vuelta, y lo prohibido del Dandy del sur. No dormí en la vispera de la despedida y ahi de temprano apareció EL para despedirse, para despedirse para siempre. Gracias a los amigos!! gracias a Tijuana, sólo en Tijuana podría haber vivido todo lo que me ha pasado los últimos siete años de mi vida.

De nuevo al punto de partida al centro de mi origen hacía el desafío de los años trancurridos, de los cambios realizados. Aqui dejo las horas de entrega, las palabras que ya no se dijeron,y todas y cada una de mis anectdotas privadas. Una cama destendida y sábanas blancas inmaculadas. El espacio y el tiempo se reducirá a un quizas, la brujula interna de mi vida esta perdida por ahora. Caminaré hacia direcciones contrarias para reencontrarla o inventarla. Por lo pronto mis ojos miraran las nubes con el terror de siempre y asomaré mis ancias hasta el destierro.